A lo largo de la historia de la medicina han ocurrido logros significativos, pero la influencia sobre las enfermedades inmunoprevenibles mediante la vacunación ha constituido uno de los éxitos más importantes de la medicina preventiva. Jenner quedará en los anales de la historia, como el pionero de la vacunación ya que realizó la primera inoculación contra la viruela y abrió el camino para el desarrollo futuro de otras.
La viruela es tan antigua como el hombre. Esta enfermedad junto con la peste bubónica, la tuberculosis, el cólera morbo y más recientemente el VIH/SIDA han sido consideradas como las epidemias más temibles que han devastado a la humanidad a lo largo de la historia.
La expedición de Balmis es catalogada como un hecho extraordinario, cumpliendo una misión humanitaria, que favoreció en gran medida a la erradicación de la viruela.
El mismo Jenner tuvo conocimiento cercano de la expedición y en carta fechada en 1806 se refirió a ella planteando: "No me imagino que en los anales de la historia haya un ejemplo de filantropía tan noble y tan extenso como este".
Tan humanitario servicio al mando del médico Francisco Xavier Balmis, zarpó del puerto de La Coruña a bordo de la corbeta "María Pita" el 30 de noviembre de 1803, teniendo como objetivo principal difundir mediante la técnica brazo a brazo la vacuna de la viruela al continente americano cuyos principales protagonistas fueron los niños de la "Casa de Expósitos" de La Coruña bajo la protección de su rectora Doña Isabel López Gandalla.
La historia la recoge como una de las empresas científicas más organizadas, con fines concretos, resultados alentadores y con un alto sentido humanitario, siendo considerada como la Primera Expedición Sanitaria Internacional.
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